Un tamiz vibratorio en sistemas de transporte neumático es un equipo utilizado para clasificar, separar y filtrar materiales sólidos en función de su tamaño y forma. Emplea vibraciones para hacer que los materiales pasen a través de una malla o rejilla, eliminando impurezas y asegurando la calidad del producto final. Este dispositivo es esencial en diversas industrias para mantener la pureza de los materiales y mejorar el rendimiento del proceso.
Fabricación en acero inoxidable /Acero al carbón.
Posibilidad de control desde tablero.
Marco perimetral en acero inoxidable / Acero al carbón.
Acoples flexibles para conexión de ingreso y descarga, posibilidad de implementación acople BFM.
Diseño para manejo de materiales polvos y granulares a un flujo entre 500Kg/h y 20Ton/h. (Según requerimiento).
Tamiz con malla mesh 325 hasta mesh 3, en acero inoxidable. (Según requerimiento).
Altura necesaria entre 900mm y 1500mm. (Según requerimiento).
Motor Vibrador de cargas excéntricas a 220 – 440 VAC/3Ph/50-60Hz.
Protección eléctrica motor IP 54 / IP 65.
Sistema con amortiguadores en soportes.
Diseño con HandHole para inspección.
Sistema de cierres para fácil cambio de malla.
Tamiz Vibratorio Circular: Utiliza una vibración circular para lograr una separación eficiente de materiales en múltiples tamaños, ideal para aplicaciones generales.
Tamiz Vibratorio Lineal: Emplea una vibración lineal para clasificar materiales en una dirección específica, adecuado para procesos que requieren una separación precisa.
Tamiz Vibratorio de Alta Frecuencia: Genera vibraciones de alta frecuencia para clasificar materiales finos y de gran precisión, utilizado en industrias que demandan alta calidad de filtración.
Tamiz Vibratorio de Malla Flexible: Cuenta con una malla flexible que se ajusta a diferentes tipos de materiales, proporcionando versatilidad en la separación de partículas.
Los tamices vibratorios son utilizados en una amplia gama de sectores industriales para mejorar la calidad y eficiencia de los procesos. Se destacan en:
Industria Alimentaria: Para separar contaminantes y asegurar la pureza de productos como harina y azúcar.
Industria Farmacéutica: En la filtración de ingredientes activos y excipientes para mantener la calidad del producto.
Industria Química: Para clasificar y purificar químicos y aditivos.
Industria de Plásticos: En la separación de pellets y otros componentes plásticos.
Industria de Minería: Para clasificar minerales y eliminar impurezas.
Industria de Reciclaje: En la separación de materiales reciclables y no reciclables.